No soy feminista, para nada. Pero estoy segura que cuando las mujeres nos apoyamos logramos cosas increíbles. Tristemente, ocurre totalmente lo contrario cuando nos juzgamos y nos criticamos, es impresionante el poder que tiene una mujer sobre otra, tanto en positivo como en negativo.

Por eso hoy quiero escribirles para que seamos más conscientes y dejemos de juzgar a otras mamás. Cada una de nosotras estamos aprendiendo a ser mamás, no es nada fácil y es de lo más normal que cometamos algunos o muchos errores. Es más, aunque existiera un manual que nos explicara paso por paso como ser la “Mamá perfecta” de todos modos no lograríamos serlo. Todas tenemos diferentes personalidades, diferentes hablidades, pero sobre todo, todas tenemos diferentes hijos… por eso lo que a unas les funciona, a otas no.

Imagínense a una mamá que va a comer con sus amigas,  saca un biberón prepara una fórmula, y todas se le quedan viendo con cara de “No puedo creer que le de fórmula a su bebé” y en la misma mesa llega otra amiga que decidió tener una lactancia prologanda y enfrente de sus amigas le da de comer a su hija de 2 años. Otra vez todas con cara de “No lo puedo creer!”.. ¿Quién es quién para juzgar y decidir que es lo que esta bien y lo que está mal? Y lo peor es que así pasa con tooodas las decisiones que tomamos. Como siempre lo digo, lo único que esta bien, es lo que cada mamá decidió hacer con su bebé.

Atrás de una grán mamá, hay una tribu de otras grandes mamás que la apoyan”

Lo que las mamás necesitamos es respeto por las decisiones que tomemos, y al mismo tiempo respetar las decisiones que tomen las demás, suena a cliché ya se, pero de verdad creo que podemos lograr apoyarnos más y entre todas aplaudirnos el gran trabajo que estamos haciendo en esta nueva etapa.