Les escribo esto porque sé que con tanto cambio de clima, muchísimos de sus bebés están enfermos. Así que por lo menos leyendo esto te puedes dar cuenta que no estás sola, ya que muchas mamás están pasando por esto.

Tengo que confesarles que la primera vez que David se enfermo, yo estaba súper enojada. Enojada conmigo, por qué claro que las mamás nos echamos la culpa siempre ( no le puse la chamarra, no lo seque rápido cuando lo bañé, no lo tape bien en la noche) también estaba enojada con la Lactancia (¿Que no se supone que los bebés de leche materna no se enferman?) estaba enojada con quien se me pasara por enfrente, porque la verdad no hay algo peor que ver a tu chiquito débil y sintiéndose mal.

Nos dimos cuenta que algo andaba mal porque lo vimos más tranquilo de lo normal, después de unas horas tenía calentura, y no les puedo explicar cómo me asusté cuando me dijeron que si le subía la temperatura a más de 40• se podía convulsionar, yo de verdad casi me tiro al piso (porque si, soy súper dramática) solo de pensar que eso le podría pasar. No pasó.. gracias a Dios, pero si fue una noche muy difícil, sin dormir ni un segundo, poniéndole el termómetro cada 10 minutos, y cada vez que le subía la temperatura, lo metíamos a la tina para bajársela. Pero lo peor de todo era verlo con esos ojitos de no entiendo porque me siento así.

Y bueno, aunque el último párrafo parece una historia de terror, quiero que sepan que después de 2 días, David estaba como si nada. Me quedé impresionada de la rapidez en la que los niños se recuperan. Me di cuenta que esto que acababa de vivir son experiencias inevitables, hay tantos virus y nuestros bebés explorando todo con sus manitas y bocas que es casi seguro que se van a enfermar el primer año.

Y yo por mi parte empecé a pedir perdón, me pedí perdón a mi porque se que no fue mi culpa, fue difícil aceptarlo pero así es. Le pedí perdón a la Lactancia, por haber dudado de ella, porque aunque sé que es lo mejor que le puedo dar a mi bebé, no es un súper poder, pero le agradecí porque tal vez por esa leche se recuperó más rápido y por último le pedí perdón al jardinero que no tenía nada que ver, pero se me cruzo ese día que estaba tan enojada jaja

Aunque existen muchas cosas que podemos hacer para prevenir que nuestros bebés se enfermen, como darles una alimentación muy completa llena de nutrientes y vitaminas que necesitan sobre todo en esta época de frío. Teniendo todas las vacunas al día, incluida la de la influenza, etc.. quiero que sepas que hasta “el niño mejor cuidado del mundo” se puede enfermar.

Les hago esta lista, de lo que creo que les puede servir en un momento así :

1. Tener un pediatra al que le tengas confianza y puedas hablarle en cualquier momento.

2. Tener un botiquín para bebé muy completo en tu casa. (Le puedes pedir a tu pediatra que te haga una lista de recetas y dosis que tú bebé podría necesitar) pero siempre consultarle antes de darle algo.

3. Tener el teléfono de la farmacia a domicilio más cerca de tu casa

4. Tener un MUY buen termómetro a la mano

5. Estar alerta pero tranquila.

La primera vez que tú bebé se enferma, es una prueba más, es una probadita de todos los retos que vienen en esta nueva etapa como mamá. Tranquila, es un reto que sin duda vas a superar.

Besos