Los berrinches llegan aproximadamente al año y medio, y junto con ellos muchísimas mamás que no saben como reaccionar. Primero que nada quiero decirte que si sientes que alguna vez no has respondido bien ante un berrinche de tu hijo, no te sientas mal. Todas hemos pasado por eso y es normal no saber cómo actuar ante un momento así, por eso quise ir con Michelle Aziz, psicoterapeuta de niños y adolescentes con especialidad en crianza a que me platicara sobre este tema.

Conocí a Michelle hace unos meses y es de esas personas que estoy segura que ¡El destino me mandó!,  Porque sé que tiene muchísimas cosas importantes que compartirme y que gracias a este espacio, yo puedo compartir con ustedes. Así que hoy les voy a escribir todo lo que me platicó acerca de los berrinches:

Primero que nada, ¿Qué son los berrinches?

Los berrinches empiezan cuando nuestros “bebés” (ya no tan bebés) comienzan a ser un poco indepenientes pero saben que siguen siendo dependientes de sus papas. Empieza la frustración cuando quieren hacer cosas, pero no pueden sin tu ayuda, es como un tipo de dependencia-independencia. “Quiero hacerlo yo solito pero me doy cuenta que no puedo, entonces hago berrinche”

Pero no sólo eso, existe un sustento científico detrás de los berrinches. El cerebro del ser humano esta compuesto (Además de por muchas cosas más) por el lóbulo frontal, que es la parte lógica, racional del cerebro y por otra parte llamada lóbulo prefrontal que es la parte que regula las emociones. Los niños tan chicos no tienen totalmente desarrollada esta última área, y en el momento de un berrinche, el lóbulo prefrontal toma poder sobre el racional, así que por más que quieran, para ellos es imposible regular sus desbordes emocionales.

¿Qué estamos haciendo mal las mamás?

Nuestra cultura es conductual, se regaña a los niños por el hecho, pero  olvidamos la emoción que hay detrás de cada conducta. Tenemos que estar conscientes que detrás de cada berrinche hay una emoción no controlada.

Nosotras como mamás, debemos de  enseñarle a los niños qué es lo que están sintiendo, así que nuestro trabajo es averiguar qué es lo que hay detrás del berrinche, para poder ponerle nombre y solución al sentimiento. Por ejemplo: “Se que tienes hambre, y por eso estás enojado, pero ya te estoy preparando tu leche”

Y tenemos que entender algo, tenemos que VALIDAR la emoción de nuestros hijos. Nosotros también tenemos emociones, y más capacidad de controlarlas (a veces a nosotros nos cuesta muchísimo trabajo regularlas, imaginate a ellos… ) , así que debemos de demostrarles que es totalmente válido sentirse triste, enojado, frustrado, pero que hay otras alternativas a solo gritar y tirarse al piso..

¿Entonces qué debemos de hacer?

TIME OUT pero para la mamá.. Nosotras debemos de aprender a regularnos en un momento de estrés como ese, porque tenemos que saber que cualquier estrategia de crianza que cause mas estrés, es pésima estrategia de crianza. Si un niño esta gritando y tu le gritas de regreso, no vas a ganar nada más que se ponga peor.

Jamás hagas time out para los niños, ellos no tienen la capacidad mental para entender que fué lo que hicieron mal sólos. En momentos de berrinche es cuando más nos necesitan, cuando se crea aún mas fuerte el vínculo de apego entre mamá y bebé.

Si tu dejas a tu hijo haciendo un berrinche solo, lo encierras, o te vas, le estás dando el mensaje equivocado:  “Cuando yo me siento mal, mi mamá no está disponible para mí”

Nosotros somos seres totalmente dependientes, en momentos de estrés, tristeza, es cuando más necesitamos que alguien este ahí para nosotros. Así que vuelvo a lo mismo, si nosotros necesitamos esa empatía, imagínense nuestros niños.

Yo sé que esto se escucha muy lindo y hasta utópico,  es cierto que con un regaño o hasta con una nalgada (Después escribiré otro post con Michelle acerca de las consecuencias de las nalgadas) nuestro hijo va a dejar de hacer berrinche más rápido. Pero a largo plazo, imagínense que increíble poder criar a niños capaces de entender y regular sus emociones.

Así que los pasos que debemos seguir en los berrinches son:

  1. Estar 100% segura que los berrinches son reales, que son por una emoción no controlada y saber que realmente te necesitan y no te están manipulando.
  2. TIME OUT para la mamá , para poder regular nuestra emoción antes de atender a nuestro hijo
  3. Acompañarlo a que se tranquilice, ponerse a su altura y una vez que se calme, explicarle su emoción
  4. Después en un momento de tranquilidad, explicarle que fué lo que pasó y que alternativas tiene cuando sienta esa emoción.

Y yo agregaría un punto más, que no te importe que haga un berrinche en público, nosotros como sociedad debemos de tener mas empatía con las mamás y si es necesario que te sientes en el súper con él en el piso, no sientas pena por hacerlo.

Este método de crianza no es fácil, y no se verán resultados de la noche a la mañana, pero de verdad vale la pena, es una herramienta que le servirá para siempre. Y la finalidad es :

Enseñarle a nuestros niños a reconocer  sus emociones, y regularlas. Sabiendo que los primeros años de la vida el regulador, es un regulador externo: Mamá, y así como mamá regula las emociones, es como el bebé va a aprender a hacerlo”

Quisiera hacer énfasis en que ésto no significa que nuestros hijos puedan hacer lo que ellos quieran, los límites deben de existir. (pero eso lo escribiremos en otro post)

Recuerden que todo esto me lo platicó Michelle, que es experta en el tema, yo como ustedes sigo aprendiendo y de verdad espero poder hacerlo lo mejor que pueda con David. Si les gustó lo que nos compartió Michelle, pueden ir a un curso con ella. Tiene un centro de atención a la primera infancia llamado Yakunay, en el que dan varios talleres incluído uno llamado “Apego seguro, niño seguro” que estoy segura que a muchas les va a encantar! Por último quiero agregar que hay un libro que nos recomienda Michelle para este tipo de temas:

Les mando besos y de verdad espero que estas herramientas les funcionen!