Este fin de semana tuve la oportunidad de dar una plática sobre lactancia en el BienFest. No saben mi emoción, además de que siempre me ha gustado hablar en público, no les puedo explicar la satisfacción que me dió poder compartir con otras mujeres mi experiencia con este tema que me encanta. Les prometo que si hace algunos años me hubieran dicho que iba a estar haciendo esto, no me lo hubiera creído. Por eso hoy quiero hablarles sobre la confianza que debemos de tener en nosotras mismas, como mamás, como mujeres, como personas, pero en específico como mamás.

Considero que el primer embarazo de una mujer es un cambio impresionante en la vida de cada una de nosotras, dejas atrás a la niña para realmente convertirte en mujer. Pero siempre viene rodeado de muchísimas dudas, me acuerdo cuando estaba embarazada ya de algunos meses de David y me cayó el veinte de lo que realmente venía, miles de dudas y miedos llegaron a mi cabeza ¿En que me metí? Nunca he cargado a un bebé recién nacido ¿Cómo es posible que voy a tener uno? ¿Cómo se cambia un pañal? ¿Voy a ser buena mamá? ¿Que va a pasar conmigo y mi esposo? ¿Que es eso del colecho?  ¿Que es la muerte de cuna? ¿Voy a poder amamantar? ¿Quiero amamantar? y bueno podría seguir escribiendo un libro con todas las dudas y miedos que tuve al estar consciente que pronto iba a llegar David a mi vida.

Y aunque tener estas dudas y miedos es completamente normal, muchas veces empezamos a dudar más y más de nosotras por el  bombardeo de información y de “teorías” que nos dicen otras personas. Por ejemplo, cuántas veces hemos escuchado:  “Una vez que llegan los hijos, empiezan los problemas en el matrimonio”  “Hay mujeres que nunca se recuperan del posparto” y así un sin fin de cosas que nos hacen ponernos más y más nerviosas y dudar nuestras capacidades.

Si eres mamá, o estás embarazada estoy casi 100% segura que has escuchado la palabra “embrazilar”, puede que te la haya dicho tu suegra, tu hermana, tu cuñada, una amiga, o tal vez tu misma.. Para empezar quiero que sepas que esa palabra no existe, es más la computadora me la cambio automáticamente 5 veces, hasta que por fin me dejo escribirla subrayada en rojo. (Como queriendo decir, what do you mean?) Bueno igual nosotras debemos de subrayarla en rojo cuando alguien nos la diga, porque es un término totalmente inventado. La crianza en brazos tiene muchísimos beneficios tanto físicos como emocionales para tu bebé. Además, si tu queires cargarlo todo el día estas en toooodo tu derecho, es tuyo, es lo que los dos quieren. Pero cuántas mamás no se han sentido inseguras pensando que realmente van a embrazilar a sus bebés por lo que les dicen las personas de su al rededor,.

Lo mismo pasa en la lactancia, en el posparto, en la dormida, en la escuela, y en absolutamente todos los temas de la maternidad. No estoy diciendo que todos los consejos son malos, para nada. Hay algunos que vienen con la mejor de las intenciones, algunos que nos pueden servir muchísimo. Simplemente hay que aprender a diferenciar cuales si y cuales no nos funcionan, pero lo más importante es no dejar que te afecten.

Y lo que tenemos que estar conscientes es que a cada una de nosotras nos va a ir diferente en cada etapa. Hay mujeres que tienen un posparto muy difícil, otras que ni siquiera sienten los efectos del posparto, Unas que aman la lactancia y otras que prefieren no hacerlo,  por eso mi consejo es Espera… confía… prepárate para lo que viene, pero no te predispongas a nada. No sabes como va a ser hasta que estás ahí. Así como mi embarazo de David ha sido  totalmente diferente al embarazo de Santi, cada vez, cada mujer, cada niño es diferente, pero lo que debe de permanecer igual es la confianza que tienes en tí, para saber que lo vas a hacer lo mejor que puedes!!

Confía, confía en tí, te prometo que eres la mejor mamá para tu bebé, por algo EL te escogió a tí.