TU VIDA DESPUES DE BEBE

Día de las Madres

Le platicaba ayer a mi esposo, que el día de las madres no me gustaba, siempre extrañaba a mi mamá y  trataba de pensar que no era 10 de Mayo y hacía todo como si fuera un día normal. Ayer saliendo de cenar le dije, ¿Te puedo decir algo? No me puse triste en todo el día, al contrario, me acordé mucho de mi mamá, le mandé mil besos al cielo, pero la verdad me sentí la protagonista de mi día. Estuve feliz con las flores que me mandaron y con la primera manualidad que me hizo David.. en clase de estimulación, puso su manita con pintura en un plato y yo sentí que hizo una obra de arte (jaja). Ahí fué cuando me dí cuenta de la importancia de tener este tipo de días al año.

Muchas veces pensaba que estos días, como el dia del padre, el día del abuelo, el día de la familia, etc.. eran una payasada. Ahora que soy mamá, he empezado a valorar más este tipo de cosas y pienso que podemos sacarle mucho provecho a estas fechas. Si es el día del abuelo, porque no le llevamos a nuestros papás una foto con su nieto, no nos cuesta nada y van a estar más que felices.. Si es el 14 de Febrero, porque no aprovechamos para hacer una cena rica y abrir un vino, si es día de la familia porque no organizamos una comida con todos. No hay que dejar pasar las oportunidades que tenemos de valorar, de dar las gracias y de disfrutar.

Por eso el 10 de Mayo es un día que todas las mamás debemos de celebrar. Todas hacemos un esfuerzo muy grande todos los días con nuestros hijos, y es increíble cuando te lo reconocen y te lo agradecen. Obvio ahorita nuestros bebés no lo entienden, pero se que el día que David me diga Felicidades Mamá voy a ser un mar de lagrimas de la felicidad jaja.  Así que espero que todas hayan tenido un muy feliz día de las Madres y que las hayan consentido mucho.

Hay que darle las gracias a la vida por habernos dado la oportunidad de ser mamás, porque aunque a veces es todo un reto, es el mejor y el que más vale la pena en el mundo.

Felicidades!!

 

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Tú y Él

Me acuerdo el shock que me dió un día que me desperté y me ví en el espejo con el pelo mega despeinado, ojeras hasta la barbilla, toda la pijama manchada de leche, y con una faja mal puesta con la mitad de la panza postparto de fuera. En lo primero que pensé fué en mi esposo, dije de verdad pobrecito que tiene que despertarse junto a SHREK todos los días. Ese día le pedí a mi hermana que cuidara a mi bebé y me bañé, me seque el pelo y me arregle bonita (Obvio nada de tacones, no hay tiempo ni ganas para eso) y nos fuimos a comer los 2, comida express porque la tía se apanicó con el primer pañal. Pero para mi esa comida fué muy importante, porque quería demostrarle que todavía era yo, que solamente estaba escondida atrás de esas ojeras.

Claro que la etapa del postparto es muy cansada, hay miles de cambios en nuestro cuerpo, en nuestra vida, no dormimos, estamos aprendiendo cada minuto cosas nuevas. Pero muy pocas veces pensamos que para nuestros esposos también es un cambio impresionante. Con la llegada del bebé también llegan más responsabilidades para ellos, tampoco duermen, también se asustan, y además son 100% desplazados de nuestra lista de prioridades.

Con el paso del tiempo me he dado cuenta que si estoy haciendo todo por tratar de ser una buena mamá, no hay mejor regalo para mi bebé que tener unos papás unidos y enamorados. Así que mi consejo es que busques momentos para tener dates con tu esposo, dense una escapada un fín de semana, haz todo lo que puedas para no descuidar a esa pareja que eran antes de la llegada de tu bebé. Y después, te vas a dar cuenta que ese bebe los va a unir más que nada en el mundo, porque no hay cosa que te vaya a enamorar más que ver a tu esposo siendo Papá.

 

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Viajando con Bebé

Que delicia era viajar antes, cuando lo único que me preocupaba era, como me enseñó mi abuela, si llevaba las Famosas 3 Ps Pasaporte, Pasaje y Plata, ya con eso era suficiente para tener un viaje perfecto, cualquier otra cosa que faltara lo podría resolver en mi destino. Pero ahora, las Ps son interminables, empezando, claro, por la P más importante… PAÑALES !!

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Mi nuevo nombre

Tener un bebe te cambia tantas cosas, cosas que ni te imaginas, te cambia hasta el nombre. Ahora ya no solo soy Ana Gaby, ya también soy “La mamá de David” estoy segura que mucha gente me va a conocer así, y si te digo la verdad, es mi nombre favorito.

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